“Alicante nunca falla”, pronunciaba el cantante del quinteto vasco Mikel Izal en el último concierto de la banda frente a sus fans en Área 12.
Un concierto que abrió con una buena traca, con El Pozo, Asuntos Delicados y Copacabana, tres canciones, tres álbumes con historias diferentes pero el inconfundible sonido Izal que levantó a un público entregado desde el primer minuto. Después, continuó dos canciones que, de una forma u otra emocionaron al público presente, desde la intimista Meiuqèr hasta ese homenaje a los padres y madres, como es Pequeña gran Revolución.
El concierto continuó con canciones de todos los discos del grupo, con momentos épicos como en agujeros de gusano, u otros más mágicos como pánico práctico.
Mikel fue recordando como ha sido la transición de sus inicios cuando eran a penas 400 en la Sala Stereo, a ser 10.000 personas en Área 12, justamente 12 años, dan que pensar. Este fue el preámbulo de un momento para ‘sacarlo todo afuera’ con magia y efectos especiales, a grito de “todos a la mierda, sobre todo tú”.
Para el final, el grupo interpretó “Qué bien”, un momento épico donde los integrantes se metieron entre el público, además de lanzar confeti. Sin duda, la magia era hilo conductor. Y a la hora de cerrar, después de un alegato a los sanitarios, La mujer de verde sonó por última vez en Alicante.